Ahora nos llevamos más o menos bien, supongo... cosa que no se podía decir hace años, con 8 años o así. Recuerdo entrar en su cuarto y darle de hostias... lo que no recuerdo es recibirlas, aunque seguro que alguna me cayó. Total, era más pequeño...
¡Ey, supongo que tendría una buena razón para ello!
Pues eso, se casa con Ray que, casualmente, es informático como yo también... incluso ¡estudiamos juntos! (ella lo conocía ya de antes). Un tío guay... aunque es un cagao porque no quiere coger la bici desde que casi morimos un día que nos perdimos y pinchamos.
Si queréis ver el paseo que acabó con nuestras aventuras en bici, aquí lo tenéis (se necesita el GoogleEarth, impresionante programa muy recomendado).
Y esta es la banda sonora de nuestra odisea..
La verdad es que yo me lo pasé muy bien a pesar de que anduvimos jodidos durante horas debido a nuestra mala suerte.
¡Hay que repetirlo, cuñao!
