Laura ha inaugurado lo que espero no se convierta en costumbre.
Debía sentirse muy a gusto en el agua calentita y se relajó más de lo conveniente. De repente puso cara de concentración, después de esfuerzo y finalmente aparecieron flotando unos mojoncillos.
Ella ha continuado el baño con toda naturalidad... de hecho estas fotos están hechas después y antes de sacarla para darle con la ducha, con lo poco que le gusta.