Por cierto... una experiencia increible...
Hoy ha sido el primer baño de Laura en una piscina. He probado el agua y no estaba fria, así que me he decidido y me he metido con ella. La pobre no sabía si reir o llorar así que decidió no hacer ninguna de las dos cosas y mearse en mi mano. Esto pareció relajarla y a partir de entonces disfruto de la experiencia.
No sé si será un reflejo ancestral o qué, pero cuando estaba totalmente metida (salvo la cabeza, claro) pataleaba bajo el agua, como para salir a flote.
En fin, novea vieo, que bien nohlo habemo pazao, te lo uro io, ou!
Cada día que pasa quiero más a esta niñita de 8 meses y 3 días. Es algo que no puede ser explicado.
Como cuando Indiana Jones ve que le arrancan a un tío el corazón y cuando queman a éste, todavía vivo, se ve como el corazón arde... Pues Laura se ha llevado un buen cacho del mío y lo tiene ahí agarrao bien fuerte.
Ains, yo es que no soy poeta y la poesía es lo único que puede acercarse a describirlo.
Es lo mejor que me ha pasado en mi vida.
¡Ains!