He estado viendo fotos de cuando nació y algunas semanas después y casi no la puedo reconocer...
Recuerdo cuando no pesaba nada y casi ni se movía (a no ser para llorar)... ahora cada vez que me ve se deshace en sonrisas y a mi se me cae la baba, casi tanto como a ella.
¡Ains!
Además de ser la niña más bonita, es la más buena... salvo cuando echa de menos la casa o tiene hambre, se porta a las mil maravillas.
¡Qué suerte tenemos!
El otro día entró en contacto con el cesped por primera vez... parece que ya ha llegado el verano casi... es fantástico tener buen tiempo y poderla llevar por ahí sin tanto abrigo aparatoso e incómodo.
Aquí un par de fotillos del domingo:
Um.. me ha quedado una entrada digna de comenzar como "Querido diario:"... a partir de ahora siempre que escriba mariconadas de estas las empezaré así, para que os ahorréis el coñazo.
