¡Hoy estoy un paso más cerca de dominar el mundo!
Poco a poco, poco a poco.
Este paso ha durado exactamente una semana, pero ha sido una semana intensa. Gran estrés y nada de tiempo libre. Estoy reventado.
El paso lo he dado esta mañana, tras una noche sin poder pegar ojo... ya sólo me queda el último de los 5 pasos, el más caro. Espero que en 3 o 4 semanas se haya acabado el tema.
A propósito, vaya sueño increíble he tenido esta noche; uno de esos superrealistas en los que lo ves todo con detalles perfectos... pues resulta que estaba en Alhaurín y cojo un cuchillo y apuñalo a mi hermano. Le clavo el cuchillo en la boca pero desde abajo, atravesando la mandíbula en vertical, después le doy más navajazos en el tórax y cara a lo perro.
¡El cabrón escupiendo sangre va y se cabrea conmigo! (hay que ver, ¿eh?) Así que salgo corriendo cuesta abajo por una urbanización con él detrás de mí. Yo voy corriendo lento, jugando con él... ahora me alejo, ahora me dejo alcanzar casi. El cabrón se está desangrando y no da para demasiado, pero aguanta, hijoputa. Ni me grita porque se ahoga en sangre.
Llegamos a un sitio y le digo -bueno, bueno, tranquilo, ¿no?, joer, tampoco es para tanto...- y, como gesto de buena voluntad, le doy el cuchillo. Pasa un coche (¿?). El cabrón se viene a por mí, así que salgo corriendo. Pero ¡coño! no puedo separarme de él, estaba seguro de que podría escapar pero me equivoqué. ¡Me pilla! ¿Cómo ha podido recuperarse?
Y en serio os lo digo: Ahí sonó el despertador. Justo.
Eran las 6:30 de la mañana y tenía que levantarme para ir a dominar el mundo. Me había librado gracias a mi misión.
¿Casualidad?
El caso es que mi hermano tiene una relación negativa con mi plan de dominación, así que estoy seguro de que el sueño tenía sentido.
Mi subconsciente quería quitar de en medio a mi hermano para poder hacer realidad mi sueño sin obstáculos.
Estoy seguro de que eso es así.